En 2024, Maricell Silvestre, asociada senior de la firma, ha sostenido una entrevista con Latin Counsel sobre sus motivaciones personales y profesionales, así como su labor en el ámbito de Family Business, un área en la que nos destacamos como pioneros. A continuación, compartimos la entrevista original:
Inspiring Women in Law – Entrevista con Maricell Silvestre Rodríguez
Latin Counsel: ¿Quién es Maricell Silvestre y qué la inspiró a ser abogada con especialidad en esta rama del derecho y los negocios?
Maricell Silvestre Rodríguez: Me encanta la pregunta, porque dependiendo de cada una de las etapas de vida que me ha tocado vivir, veo que la respuesta puede variar.
Dicho esto, pudiera entonces responder en esta ocasión que Maricell Silvestre Rodríguez, es definitivamente un ser humano en constante evolución. Lo que nunca va a cambiar: soy mujer, y me encanta serlo, soy hija, hermana, esposa, madre y abogada de profesión y de vocación. Me define mi sentir, lo que me inspira, lo que me mueve en direcciones de auto conocimiento, crecimiento y definitivamente mis valores, e intereses.
Entiendo que todo en la vida tiene un orden, tiene reglas y tiene un «deber ser», y a lo largo de mi vida, he aprendido a que nada de esto es estático y definitivamente puede todo cambiar con el tiempo, pero siempre, dentro de un contexto. Ese contexto lo define cada quien en base a sus valores. Desde temprano en mi carrera de derecho, me incliné hacia las relaciones contractuales y las dinámicas de sociedades.
Me interesaba especialmente cómo se incorporan y gestionan grupos de personas en estas estructuras, ya que siempre hay reglas que guían su funcionamiento, y determinan en gran medida su capacidad de crecer o de estancarse. Verme de este lado del camino asesorando empresas y sobre todo empresas familiares, me reta, porque es algo vivo, algo en constante evolución.
Creo firmemente en la necesidad de reglas bien establecidas, y sobre todo que puedan ejecutarse independientemente del ánimo de sus principales actores.
Por lo tanto, mi interés se centró en comprender cómo funcionan las empresas familiares y cómo la familia interactúa dentro de una empresa.
LC: ¿Qué la motivo a estudiar derecho? ¿Qué consejos les daría a las nuevas generaciones de abogadas que están comenzando sus carreras?
MSR: En mi familia no hay abogados (no había abogados… es la expresión correcta, ya que después de mi decisión de convertirme en una, ya tenemos 2 hermanas y un primo), es decir, no fue una decisión rápida ni fácil, sin embargo, siempre supe que sería abogada. El derecho, al igual que la medicina y la educación, es una vocación.
Me apasiona poder contribuir a que situaciones de vida logren claridad bajo el concepto de la legalidad, me gusta desarrollar la habilidad de argumentar, de ver una misma situación desde múltiples perspectivas. Para mí, esto es mágico, y no permite que la ceguera del subjetivismo se apodere de mí. Acompañando esta vocación con la teoría y la lectura, descubrí que no se trata simplemente de decir «sí» o «no», se trata de ir más allá, de complementar con el deber ser, las reglas y las normas. Siempre he sido firme en hacer lo correcto. Esta combinación de vocación y conocimiento me motivó desde el principio, y nunca dudé en seguir mi camino en el mundo del derecho.
Mi consejo a las nuevas generaciones de abogadas es que nunca pierdan su esencia. Creo firmemente que cada mujer tiene una impronta única. A menudo, sentimos la presión de adaptarnos a una imagen más masculina para encajar, para «crecer», para ser seleccionadas, pero yo diría que no. Descubrir y abrazar lo que nos hace mujeres profesionales maravillosas, es sin duda, un valor agregado.
En un mundo legal y empresarial donde la mayoría son hombres, es fundamental reconocer nuestra autenticidad. Destacarnos desde nuestra perspectiva profesional no requiere masculinizar nuestra identidad. Nuestra forma de ser define la huella que dejamos a lo largo de nuestra carrera universitaria, pasantías y vida profesional.
LC: ¿Qué es lo que más le apasiona en su trabajo? ¿Cómo encuentra y mantiene sus motivaciones personales y empresariales, y cómo las comunica a su equipo?
MSR: Me apasiona el hecho de que cada caso es único y requiere un «traje hecho a la medida» – abordando las emociones en base a conceptos legales sólidos.
La forma en que cada persona se desenvuelve afecta positiva o negativamente la profesión que elegimos. Esto, a su vez, influye en todo el equipo. Personalmente, me caracterizo por mi paciencia y mi enfoque analítico. Creo que esta actitud empática hacia los demás me permite ver situaciones desde diferentes perspectivas y comprender realidades.
Una de las cosas que más me motiva es la confianza que los clientes depositan en mí. Cuando me siento en su lugar, aprendo y adquiero una visión crítica que me ayuda a abordar los retos con éxito. Transmitir conocimientos va más allá de compartir información, y la verdad es que esto es un gran reto cuando hay un negocio o una familia con NO NEGOCIABLES; Porque en esos casos no hay muchas opciones, y ahí, en esos momentos es que yo digo que debemos «tragarnos ese sapo» (como menciona Brian Tracy en su libro) y abordar lo aparentemente imposible primero. De esta manera, convertimos los obstáculos en oportunidades.
En mi trabajo, lidiar con emociones es fundamental. No solo se trata de cuestiones jurídicas, sino también de las emociones de las personas. Por ejemplo, cuando esa primera generación se plantea la pregunta de a quién pasar la antorcha, pero no se siente segura para señalar a un sucesor, debemos encontrar un equilibrio. Salvaguardar esas emociones dentro de un marco legal sin comprometer la responsabilidad, definitivamente es todo un arte.
LC: Como mujer profesional, ¿qué desafíos ha encontrado en términos de diversidad e inclusión a lo largo de su carrera y cómo los ha superado?
MSR: Desde mi realidad, el primer reto surge al decidir que carrera estudiar, tomando en cuenta los roles que tanto el mercado como la sociedad exige a cada profesión en particular. Luego la vida avanza y justo al lado de lo laboral está lo personal, que, sin lugar a dudas, en una profesión como el derecho, lo personal y lo laboral danzan muy cerca, entonces se presenta el reto convertido en oportunidad de formar familia. En muchas ocasiones, escoger un camino implica renunciar a otros, en mi caso, el gran desafío era hacer que funcionen ambos, y pudiera decir que ha funcionado, porque tanto mi carrera como mi familia son vocaciones de vida. Hay que tomar decisiones, efectivamente, y, por ende, renunciar a otras opciones. Sin embargo, esta renuncia no es permanente; más bien, se trata de enfocarse en etapas específicas y definir aspiraciones de manera integral. Personalmente, creo en el equilibrio y la coherencia.
Otro desafío importante es ocupar posiciones directivas de alta gestión. En muchas ocasiones se «reservan» esas posiciones de impacto para hombres, y está en nosotras levantar la mano, con la total seguridad de que esa posición necesita una persona como nosotras. Destacar que hoy en día más mujeres ocupamos posiciones de dirección, y esto no es casualidad. Entiendo que nuestra entrega, nuestra dedicación, nuestro nivel de detalle, nuestra paciencia, para tratar casos y resolver situaciones nos ha permitido ir moviéndonos en estas posiciones.
Los desafíos en nuestro mercado laboral pueden ir desde las barreras de percepción y estereotipos, hasta el acceso limitado a redes y oportunidades. En todos los casos, entiendo que la clave para superarlos es prepararnos académicamente, crear el hábito, tener la disciplina de un trabajo bien hecho, destacarnos por lo que hacemos, desarrollar la resiliencia, practicar la autoafirmación y tener una red segura de apoyo mutuo.
LC: ¿Qué políticas actuales tiene Ulises Cabrera en relación con la equidad de género e inclusión?
MSR: En Ulises Cabrera, la inclusión es nuestro lema. Nuestra firma está mayormente compuesta por mujeres, especialmente en posiciones de alta dirección.
En Ulises Cabrera, brindamos a mujeres de diversos orígenes sociales y étnicos la oportunidad de trazar sus caminos profesionales con nosotros. Más del 62% de nuestro equipo en posiciones intermedias y de alto nivel son mujeres. Somos fervientes defensores de la inclusión y la diversidad laboral como elementos esenciales para el desarrollo de nuestro país como sociedad.
En consecuencia, el liderazgo femenino es prominente en diversas áreas dentro de la firma, abarcando tanto los departamentos legales como los administrativos. ¡¡Esto definitivamente inspira!
LC: Como mujer profesional líder, ¿qué roles desempeña y cómo planifica las estrategias para el futuro del despacho?
MSR: Al ingresar a una firma de renombre y de destacada trayectoria, como es el caso de Ulises Cabrera, es fundamental aportar algo a la mesa. En mi rol de Asociada Senior del área corporativa y temas de gobernanza, los roles son diversos, apostando siempre al crecimiento sostenible. Partimos siempre de comunicar la visión y misión de la firma, inspirar al equipo, identificación de nichos de mercado y planificación de recursos, colaborar con la creación de políticas. La introducción de nuevas ideas y enfoques para mejorar los servicios, procesos y la eficiencia general de la oficina. La innovación es fundamental para mantenerse competitivo en un entorno en constante cambio.
Creo firmemente que somos ejemplo para nuestros colaboradores internos, promoviendo el desarrollo profesional y personal a través de nuestro comportamiento y sobre todo de nuestras acciones. Me atrevería a decir que desde mi posición puedo colaborar con la alta gerencia en el desarrollo de procesos, captación y retención de clientes, y análisis continuo para adaptación al mercado.
Si nos enfocamos en el área del Family Business, sin lugar a dudas, lo que hacemos es actualizar un servicio que ha sido desarrollado desde hace años por nuestro Socio Fundador, el Dr. Ulises Cabrera. Su reconocimiento y confianza a nivel nacional e internacional han llevado a que empresas familiares y familias empresarias, acudan a Ulises Cabrera en busca de orientación, elaboración de estructuras, o una simple charla sobre el manejo de la familia y el negocio. Para nosotros es de satisfacción que estos grupos familiares se acerquen a nuestra oficina con planteamientos que pueden ir desde «¿Cómo vamos a resolver esto entre mis hermanos? a «¿Cómo podemos ejecutar un Protocolo Familiar?». Mi función actual se centra en organizar y estructurar esta área, apostando a la ejecución de un buen diseño de estructura de empresa familiar. Mi objetivo es conceptualizar y aprovechar el conocimiento adquirido, la confianza del cliente, y toda la experiencia aprendida, para ofrecer servicios y soluciones legales y sostenibles desde el punto de vista negocio, con el sello de Ulises Cabrera.
LC: En cuanto a la práctica de negocios familiares, ¿Qué estrategias está implementando el despacho?
MSR: Nuestra estrategia siempre ha estado enfocada en generar valor. Construimos confianza en la medida en la que nuestra participación en la empresa familiar aporta soluciones y genera valor al negocio, sin descuidar los roles de la familia. Sentarnos con las familias para diseñar estructuras de organización sólida para su negocio, implica muchas veces definir roles, establecer políticas de buena gobernanza, y sobre todo asegurar de que la empresa no solo sirva al interés de la familia, sino que también sea una fuente sostenible de empleo para terceros sin vínculos familiares que componen el motor operativo del negocio.
Si hablo de estrategia, necesariamente debo indicar que nuestro ojo no se limita a la estructura organizativa o legal, con el apoyo de consultores especializados, analizamos la familia, analizamos los puestos de trabajo, las descripciones de funciones y salarios, y luego creamos un engranaje práctico que conecta aspectos legales y de negocios. Nuestro objetivo es pasar de la teoría a la ejecución efectiva y sostenible. Buscamos poner en marcha la empresa como una entidad familiar, identificando y mitigando riesgos para proteger el patrimonio.
Dentro de este foco general, existen varias estrategias claves que pueden ser efectivas igualmente, como son: la redefinición de la visión y misión de la empresa, la reestructuración organizacional, la modernización de tecnologías, el desarrollo de nuevas áreas de negocio, la capacitación y desarrollo de talentos, el fortalecimiento de la comunicación familiar, la optimización de la gestión financiera, la revisión de la estrategia de marca y marketing, el fortalecimiento de las relaciones con clientes y socios, y la implementación de buenas prácticas de Gobierno Corporativo. Todas estas implican un «conectar» para que una vez hayan sido definidas, puedan ejecutarse a lo largo de la vida de la empresa, que la idea es que trascienda de generación en generación.