En la edición de diciembre 2024 de la Revista Energía e Hidrocarburos Plus (EH+), nuestra socia Mirna J. Amiama Nielsen comparte su opinión sobre la reforma institucional del sector eléctrico. A continuación, la entrevista original:
«Se debe concluir y consolidar con la reforma institucional del sector eléctrico»
La identificación de los desafíos en el sector eléctrico en el país son múltiples, los mismos representan oportunidades de negocio e inversión para el sector privado, y de mejora en el diseño de las políticas públicas de mercado. De esto EH+ habla con la abogada, Mirna J. Amiama Nielsen, socia del bufete Ulises Cabrera, equipo de abogados especializados en la asesoría legal integral tanto a empresas nacionales y multinacionales como al Estado dominicano, en el mercado eléctrico y en hidrocarburos.
¿Cuáles son los principales desafíos actuales del sector eléctrico?
En primer término, resolver el déficit financiero del subsector de distribución, y efectuar las inversiones en las redes y el sistema, necesarias para eficientizar la operación de las empresas distribuidoras de electricidad. Este reto constituye una oportunidad para invertir en know how y tecnología de vanguardia en la gestión de las pérdidas técnicas y no técnicas, como por ejemplo sistema comercial o redes inteligentes.
En adición, las regulaciones de la Superintendencia de Electricidad en materia tarifaria. La Superintendencia ha estado emitiendo la tarifa de transición, actuación que debe tender a una tarifa técnica que reconozca los costos de compra de energía, entre otros, a fin de sincerar por fin los precios del sector, y apuntalar la solución al déficit financiero.
También encontramos desafíos en la red de transmisión, que está requiriendo satisfacer las nuevas características y mezcla de fuentes de energía eléctrica, así como geografía de las localizaciones de los hubs de generación.
Precisamente en este momento estamos analizando nuevas regulaciones en materia de energías renovables, así como en servicios complementarios al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado. Estas regulaciones abren el mercado a nuevas oportunidades de inversiones, especialmente en las baterías de almacenamiento de energía.
El proyecto de ley de armonización del sector eléctrico el cual reposa en el Congreso Nacional que involucra la eliminación de los incentivos fiscales contemplados en la Ley 57-07 sobre energías renovables, así como un reordenamiento institucional pues propone la absorción de la Comisión Nacional de Energía por parte del Ministerio de Energía y Minas.
¿Cuáles son las posibilidades y retos de sostener nivel de crecimiento en el país, de las inversiones en energía renovable (eólica y fotovoltaica) y baterías de almacenamiento de energía (BESS)?
Es importante destacar, que, de conformidad con las estadísticas del gobierno dominicano, el sector de mayor flujo de inversión extranjera directa es el de energía renovable, primordialmente eólica y fotovoltaica.
Sin embargo el panorama es incierto, ante, por un lado la eventual medida de eliminación de incentivos fiscales que se perfila en el horizonte, y por otro lado la eventual modificación de la forma de contratación, que mudaría de una contratación directa de contratos de compraventa de energía (siglas en inglés PPA) a la licitación de los PPA, vía el proyecto de ley de armonización eléctrica. De manera que el único incentivo que se mantendría, es la prioridad en el despacho de las renovables, al margen del costo de la energía producida.
Estas medidas de política pública implican una importante variación del modelo de negocio que hasta ahora ha permitido prosperar el desarrollo de las inversiones en el sector de energías renovables. Es previsible que el ritmo de inversiones decline, a causa de una reducción de rentabilidad de las inversiones.
Del mismo modo es previsible que los modelos de financiación que hasta la fecha han funcionado, y que descansan de manera importante en la garantía del flujo de un PPA directo, sean modificados por previsiones de inversión en el supuesto de que una empresa sea adjudicada con un proyecto de generación.
Es importante resaltar que la República Dominicana se comprometió a través de su Contribución Nacionalmente Determinada (NDC por sus siglas en inglés), a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, para el año 2030, en un 27 % respecto al año 2010. Se incluyó el compromiso internacional de reducir los gases contaminantes climáticos de vida corta como el carbón negro, el metano, el ozono, y los hidrofluorocarburos o HFC.
En ese orden es estratégico para el país considerar si este sería el momento apropiado para eliminar los incentivos fiscales al sector de renovables, así como el adoptar la licitación obligatoria de los PPA de renovables.
Es importante también señalar que es deseable considerar emitir la regulación pertinente que remunere la capacidad de BESS, sin estar asociada a proyectos de ERV. En la actualidad, las inversiones son factibles, pero por las reglas de despacho del mercado, y debido al elevado costo que aún posee la tecnología, no serían despachadas de una forma tal que garantice su entrada en el orden de mérito de despacho, y la remuneración apropiada de las inversiones que viabilice su financiamiento a costo razonable.
¿Cuáles son los principales pasos a tener en cuenta a la hora de invertir en energías renovables en la República Dominicana?
Los requisitos están claros en la Ley 57-07 y el reglamento organiza el procedimiento de solicitud. Entonces me gustaría concentrarme en aquello que no está escrito en ninguna norma.
Lo primero y más importante sería asesorarse temprano con un equipo multidisciplinario local de abogados e ingenieros eléctricos, que tengan amplio conocimiento, no sólo del procedimiento para la obtención de concesiones, sino del mercado, del modo de proceder ante cada autoridad gubernamental, y que maneje las expectativas del inversor con realismo. Es crucial considerar lo siguiente:
a) Que además del aprovechamiento de recurso renovable, para la ubicación del proyecto se precisa tener información clara de la disponibilidad de interconexión a la red de transmisión.
b) Una vez determinada la disponibilidad de interconexión que es algo puramente técnico, interesa combinar con los aspectos de seguridad jurídica respecto de la propiedad inmobiliaria en que se instalaría el proyecto, asesorándose con abogados que puedan realizar una debida diligencia completa.
c) Del mismo modo, es importante que el plan de negocios defina si se aspira a un PPA directo con alguna de las Empresas Distribuidoras de Electricidad, con algún usuario no regulado, o si venderá en el mercado spot, pues la viabilidad y el costo del financiamiento estaría directamente asociado a esta variable.
d) Es necesario mantener presente el tiempo en que se pretende efectuar la inversión, pues es previsible que ocurra un cambio de ley importante, como indicábamos antes, tanto en lo relativo a los incentivos fiscales, como a un PPA directo.
¿En su opinión, cuál debe ser el modelo del mercado eléctrico en la República Dominicana?
He reflexionado mucho sobre este tema, y entiendo que nos estamos encaminando en la dirección correcta.
La verdad es que, aun encarando importantes desafíos, la República Dominicana es un país con grandes oportunidades de negocio en el sector eléctrico, prueba de ello es que el destaque de las energías renovables como el sector de mayor crecimiento en inversión extranjera directa.
Primeramente, como abogada, aspiro a un cumplimiento riguroso de la Ley General de Electricidad, la Ley de Incentivo a las Renovables, sus respectivos reglamentos, las normas de regulación de la Superintendencia de Electricidad, y las reglas y pautas de la Comisión Nacional de Energía. Cuando determinada norma sea obsoleta con respecto a la realidad del mercado, sea modificada acorde a la necesidad. En ese mismo orden de ideas, se debe concluir y consolidar con la reforma institucional del sector, reformulando la estructura de los entes del gobierno relacionados con el sector.
Es necesario reconocer que se ha concluido con una etapa muy importante del proceso que fue la eliminación de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, que nunca debió sobrevivir en la Ley General de Electricidad, y cuyo papel fue de desnaturalización de las estructuras y funcionamiento del mercado y del rol del Estado en éste. Falta resolver la situación entre el Ministerio de Energía y Minas y la Comisión Nacional de Energía, cuyas atribuciones se solapan.
«La verdad es que, aun encarando importantes desafíos, la República Dominicana es un país con grandes oportunidades de negocio en el sector eléctrico.» Mirna J. Amiama Nielsen
Del mismo modo, considero que es interesante el lanzamiento del plan del gobierno para resolver el tema del déficit financiero del sector, vía una reducción importante de las pérdidas técnicas y no técnicas en distribución. Dicho plan debe contar con un horizonte claro de objetivos, estrategias y acciones medibles en el tiempo.
Respaldo la inscripción actual de las políticas y la actividad regulatoria del Estado en la estrategia de una transición energética sostenible, de manera tal que generen los incentivos económicos que tiendan a atraer nuevos proyectos e inversionistas serios, comprometidos con la sostenibilidad integral, es decir medioambiental, social y económico-financiera.
En este renglón aspiro a que el país formule una estrategia nacional de integración del hidrógeno como fuente de energía eléctrica, aprendiendo de casos en la región, como pasa en Chile.
El mercado eléctrico dominicano posee la madurez y transparencia necesarias para atraer inversionistas sólidos, nacionales y extranjeros, capaces de apegarse a la gobernanza del sector, garantizar la sostenibilidad integral de sus proyectos, así como la seguridad y universalidad del servicio.
Escrito por:
Mirna J. Amiama Nielsen
Socia